
CUADERNO DE PEDAGOGÍA UNIVERSITARIA | VOL. 17 NÚMERO 33 | ARTÍCULOS CIENTÍFICOS | PP 71 - 83
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de enseñanza efectivos, pero si contribuye a que
la información esté más accesible, lo cual puede
facilitar que los estudiantes estén más informados
y disponibles para el aprendizaje (Annetta, 2008;
Wooltt, 2015).
Sumado a la tecnología está la motivación del
estudiante, que se puede denir como el deseo de
una persona por cumplir una meta, o como el motor
para la acción que predispone a alguien a alcanzar
un objetivo. La principal dicultad que encuentra el
profesor en su quehacer diario es motivar al alumno.
Entre los factores que inuyen decisivamente a la
motivación están el docente, los procedimientos
de enseñanza que utiliza y el ambiente del aula
(Biggs, 2006; López, 2007; Elizondo, Rodríguez y
Rodríguez, 2018). Existen dos tipos de motivación,
la motivación intrínseca, aquella en la que no hacen
falta signos externos para que los estudiantes
sientan un impulso genuino para aprender, la cual
conduce al aprendizaje profundo y a un trabajo
académico óptimo. Esta se da cuando el estudiante
realiza una actividad sin esperar ningún incentivo
externo. En cambio, la motivación extrínseca le
da mayor interés y tiempo para cumplir aquellas
actividades que serán evaluadas para satisfacer
sus necesidades de estima. Hay dos categorías: el
refuerzo positivo, en el que se da una recompensa
material y, el refuerzo negativo, en la que se busca
evitar un castigo (Biggs, 2006).
El incremento de la motivación se relaciona
signicativamente con continuar una carrera o
terminar de manera exitosa una actividad; el
desafío es estimular la motivación intrínseca para un
aprendizaje independiente (Savage, Birch y Nousi,
2011; French, Immekus y Oakes, 2013). Por ello,
debemos implementar estrategias de aprendizaje
en el aula que mejoren la motivación de los alumnos
y el posible aumento en el rendimiento académico,
aunque no es una tarea sencilla y dista de ser simple,
debido a que no existen fórmulas inmediatas y
que se puedan acoplar a todos los estudiantes
(Hoskins y Newstead, 2009). Esto conlleva a que es
necesario innovar de acuerdo a las características
especícas de cada caso. Además, los estudiantes
necesitan tener disposición para trabajar en grupo
y apoyarse en las habilidades individuales.
El propósito de esta investigación es motivar al
uso de unas estrategias y de unos recursos en
que los estudiantes sean protagonistas de su
aprendizaje a través de herramientas tecnológicas,
de la participación en escenarios reales y de la
evaluación con un equipo multidisciplinario para que
el estudiante desarrolle competencias profesionales
al trabajar y ser evaluado de una manera más justa
e imparcial (Hoskins y Newstead, 2009; Rodríguez,
López y Mortera, 2017). La implementación llevada
a cabo parte de que el referente es el estudiante
con el n de mejorar su rendimiento y el interés en
las Ciencias del Suelo. Además, con este estudio se
pretende conocer la percepción de los estudiantes
sobre sus preferencias frente a las estrategias
implementadas en el curso de Edafología,
estrategias que pueden aplicarse en futuros
cursos relacionados, incluso pueden aplicarse en
otros campos dependiendo de la naturaleza de
cada componente. A continuación, veremos la
metodología que hemos aplicado en el estudio.
Luego, dentro de ese acápite presentaremos las
pautas y requisitos para la elaboración del video
y de los pósteres. Por último, expondremos los
resultados y las conclusiones a las que hemos
llegado.
Metodología
Esta es una investigación descriptiva debido a
que se muestra e interpreta el impacto de las
actividades y recursos implementados. Además,
se estudió la relación entre variables cuanticadas
(Sarduy, 2006). La selección de la muestra fue de
manera intencional (no probabilística). A la muestra
seleccionada se le aplicó una encuesta a través de
un cuestionario y una entrevista semiestructurada
que permitieron conocer la percepción de los
estudiantes sobre las estrategias aplicadas.
El curso de las Ciencias del Suelo se dictó en el ciclo
de octubre 2017 – febrero 2018 con 34 estudiantes
de la Carrera de Biología de la Universidad Técnica
Particular de Loja. El curso tiene una duración de 16
semanas, con un total de 128 horas, de las cuales
64 fueron presenciales y las restantes constituían
trabajo autónomo independiente; en los dos casos
se utilizaron varias estrategias como trabajo de
campo, laboratorio, trabajos grupales formales e
informales, debates, participaciones continuas,
entre otras (Ferreiro y Espino 2014).