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Reseña de la segunda edición del Diccionario del español
dominicano
José Alejandro Rodríguez1
Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y Academia Dominicana de la Lengua (2024).
Diccionario del español dominicano (2.ª ed.), IGALEX.
El 21 de noviembre del año 2013 marca un hecho memorable y significativo para los hablantes
dominicanos. Ese día, después de cinco años de arduo trabajo lexicográfico, se publicó el primer
diccionario académico del español dominicano, denominado Diccionario del español dominicano
(DED 2013), cuyo diseño y elaboración estuvieron basados en técnicas y matices lexicográficos de
carácter contemporáneo, acompañados de propósitos estrictamente definidos. Esto define una
diferencia respecto a obras pioneras y precedentes al estudio de la lexicografía dominicana que, si
bien establecieron las bases para la investigación del español dominicano, recurrieron a técnicas y
métodos lexicográficos desfasados.
Recientemente, el 18 de septiembre de 2024, salió a la luz la segunda versión del Diccionario del
español dominicano (DED 2024), once años después de su primera versión. Esta nueva edición, tarea
del Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la Academia Dominicana de la Lengua, documenta con
mayor precisión y extensión la realidad lingüística dominicana actual. Además de la amplitud de su
nomenclatura hasta alcanzar los 11,061 artículos, incrementa las acepciones a 19,831, las locuciones
y frases proverbiales a 4,123 y los ejemplos de fuentes fidedignas a 10,173, en comparación con
los 8,000 registrados en la versión anterior. Como bien resalta su portada, esta obra lexicográfica
aspira a abarcar el léxico del español dominicano desde el siglo XX hasta nuestros días, es decir, da
cuenta de las palabras y acepciones del vocabulario usual en el español dominicano que no tienen
un uso común en el español general.
Cabe destacar que esta versión se caracteriza por su carácter descriptivo y funcional, que deja
asentado todo lo que dicen los hablantes y cómo lo dicen, independientemente de cómo deberían
decirlo. En efecto, no se excluye ninguna voz aun cuando se considere incorrecta o vulgar, siempre
que su uso esté vinculado a la realidad social de los hablantes y que se manifieste en su quehacer
cotidiano y ordinario. Además, una de las novedades del DED 2024 es su formato digital y gratuito,
contenido en la ciberpágina de la Academia Dominicana de la Lengua (https://ded.igalex.org/
Consultas). En ese sentido, su difusión está garantizada para quienes opten por una consulta en
línea de forma práctica, rápida y efectiva.
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1 Doctor en Estudios del Español: Lingüística y Literatura, por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Do-
cente de la PUCMM, campus Santo Domingo. Para contactar al autor: joserodriguezn@pucmm.edu.do.
ISSN (en línea): 1814-4152 / Sitio web: http://cuaderno.pucmm.edu.do
CÓMO CITAR: Rodríguez, J. (2025). Reseña de la segunda edición del Diccionario del español dominicano. Cuaderno de Pedagogía
Universitaria, 22(43), 216-221.
CUADERNO DE PEDAGOGÍA UNIVERSITARIA | VOL. 22 NÚMERO 43 | NOTAS BIBLIOGRÁFICAS | PP 216 - 221
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El DED 2024 es producto de un exhaustivo trabajo lingüístico y académico basado en la consulta
de cientos de obras literarias, artículos periodísticos y revistas, lo que lo convierte en una valiosa
herramienta de amplitud léxica sin precedentes. El proyecto de esta nueva edición contó con el
aval del Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía (IGALEX) y la Academia Dominicana de la Lengua,
bajo la dirección de la Dra. María José Rincón y un equipo de lexicógrafos integrado por Ruth Ruiz,
Rita Díaz, Roberto Guzmán y Fabio Guzmán. La asesoría lingüística estuvo a cargo de la Academia
Dominicana de la Lengua y su director, el Dr. Bruno Rosario Candelier.
A modo de esquema organizativo, el DED 2024 ha sido estructurado en tres grandes componentes,
con sus respectivas derivaciones: descripción general, macroestructura y microestructura.
En lo concerniente a la descripción general resaltaremos tres aspectos vinculados a la esencia de
esta obra, que se caracteriza por ser dialectal y diferencial a la vez, así como descriptiva y usual.
El diccionario solo registra los términos del español dominicano que no se consideran comunes a
todos los hispanohablantes, independientemente de la variedad dialectal que manejen. Observamos
que frecuentemente la diferencia no estará en la palabra misma, sino en una de sus acepciones,
por lo que la obra presta especial atención a incorporar las acepciones dominicanas de muchos
términos del español general.
En sentido amplio, esta obra lexicográfica tiene como fin el registro del léxico usual en la variedad
dominicana del español, con independencia de su apego a las normas lingüísticas o de su adecuación,
cuestionamiento moral, social o cultural. Sus páginas abarcan palabras que podrían considerarse
incorrectas o inadecuadas según las normas del buen hablar, pero que han sido documentadas
en la lengua oral o escrita de la República Dominicana. Están incluidas también las variantes
gráficas habituales de las palabras que se han documentado en la lengua escrita. Asimismo, en el
nivel macroestructural, el diccionario ofrece una organización general de sus contenidos para dar
cuenta de cómo se estructuran y presentan las distintas partes de la obra, diseñadas para ofrecer
una navegación clara y coherente que facilite la consulta tanto de términos específicos como de
información contextual sobre el español dominicano.
A continuación, se describen sus principales componentes: sección preliminar, criterios y metodología,
cuerpo del diccionario, anexos y apéndices, índices, versión digital y recursos online, bibliografía y
fuentes, agradecimiento y colaboración.
La sección preliminar inicia con el prólogo, que contiene la introducción general al diccionario. Esta
parte presenta los objetivos de la edición, su relevancia y las personas e instituciones involucradas
en el proyecto, seguida por la introducción, donde se ofrece un análisis detallado sobre el contexto
lingüístico y sociocultural de la República Dominicana. En este aspecto se aborda la evolución del
español dominicano, su relación con otras variedades del español, así como su influencia de lenguas
indígenas, el inglés y el francés. Por último, el apartado correspondiente a criterios y metodología
explica y detalla los principios lexicográficos empleados para la recopilación y selección de términos.
Describe el proceso de investigación, las fuentes utilizadas y los criterios para determinar la inclusión
de palabras y acepciones específicas.
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El cuerpo del diccionario ocupa el elemento sustancial de la obra, puesto de manifiesto en las entradas
léxicas. Estas constituyen la parte principal del diccionario. Se organizan alfabéticamente y cada una
se ajusta a una estructura estándar que incluye palabra, locución, o forma principal en negrita, junto
con categoría gramatical, que identifica la función del término como sustantivo, adjetivo, verbo, etc.
A seguidas aparece la definición o explicación del significado del término, así como ejemplos de
uso real mediante frases o contextos, para ilustrar el significado y considerar las variantes dialectales
que establecen posibles diferencias en la pronunciación o uso en distintas regiones del país. Todo
esto acompañado de información etimológica contenida en el origen de la palabra, cuando es
relevante, seguida de notas culturales y contextuales que ofrecen explicaciones adicionales sobre
el uso del término en entornos específicos de la cultura dominicana. A esto se suman los anexos
y apéndices, los cuales incluyen secciones complementarias que ofrecen información adicional
sobre aspectos lingüísticos y culturales. Entre los anexos encontramos apéndice de gentilicios y
topónimos, basados en información sobre la denominación de lugares y sus habitantes, y apéndice
de expresiones idiomáticas y máximas inherentes a la recopilación de frases hechas, así como
refranes propios del español dominicano, con su significado y contexto de uso.
Otros elementos del cuerpo del diccionario los constituyen el índice alfabético, que permite localizar
rápidamente las entradas del diccionario y es esencialmente útil para términos menos conocidos o
de difícil ortografía; el índice temático, que organiza los términos por categorías (gastronomía, cultura,
naturaleza, etc.) y facilita la búsqueda temática; la versión digital y recursos online, vinculados a
una plataforma digital que incluye herramientas de búsqueda avanzada, recursos multimedia (como
audios de pronunciación y videos explicativos) y actualizaciones periódicas con nuevas palabras
y acepciones; bibliografía y fuentes, que contienen un listado de obras, investigaciones y fuentes
utilizadas para la compilación del diccionario. Estas fuentes proporcionan un marco académico
que respalda la fiabilidad y rigurosidad del contenido. Finalmente están los agradecimientos y
colaboradores, donde se reconoce la participación de lingüistas, académicos y otras personalidades
que contribuyeron a la elaboración del diccionario.
En resumen, esta macroestructura está diseñada para facilitar tanto la consulta rápida de términos
específicos como la exploración más profunda del léxico y la cultura lingüística de la República
Dominicana.
La microestructura del DED
El último componente es la microestructura. En ese sentido, el DED 2024 hace referencia a la
conformación interna de cada entrada léxica; es decir, cómo se organizan los diferentes elementos
dentro de cada definición o palabra incluida. En efecto, la microestructura de cada entrada léxica
está cuidadosamente diseñada para ofrecer una información completa, clara y contextualizada
sobre cada término.
La estructura típica de las entradas léxicas contiene aspectos trascendentales de esta obra, como
lo es la entrada o lema de la palabra principal, que se presenta en negrita y en su forma estándar
(normalmente en singular y en masculino si es un sustantivo). Cuando la palabra tiene variantes,
estas se disponen en cursiva o se mencionan en la definición con su respectiva categoría gramatical
y su abreviatura, para indicar si el término es un sustantivo (s.), adjetivo (adj.), verbo (v.), adverbio
(adv.), entre otros. Esto ayuda a entender la función de la palabra dentro de una oración.
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Otro elemento a considerar es la definición o acepción, en la que cada entrada puede tener una o
más definiciones, numeradas y ordenadas según su frecuencia y uso más común. La definición
explica el significado de la palabra de manera clara y precisa, adaptado al contexto dominicano. Si
una palabra tiene varios significados, se listan como acepciones separadas, numeradas y ordenadas
según el uso más frecuente o el contexto en que se utiliza. Además, se proporcionan ejemplos de
uso en los que se expone al menos un caso de uso real para cada acepción, mostrando cómo
se emplea la palabra en contextos cotidianos. Estos suelen relacionarse con frases que reflejan la
realidad social, cultural y lingüística de la República Dominicana.
Se incluye, además, información contextual y regional con etiquetas de registro y etiquetas regionales.
Las primeras indican el nivel de formalidad o registro de la palabra (coloquial, vulgar, formal, etc.),
así como el ámbito de uso (rural, urbano, juvenil, etc.), mientras que las segundas indican la
contextualización de palabras o ciertos términos que precisen de dicha adaptación. A esto se suma
la etimología, que explica el origen del término, incluyendo su procedencia de otras lenguas (taíno,
africanas, inglés, francés, etc.). Tal información ayuda a comprender la evolución histórica del léxico
dominicano.
Para ilustrar mejor los componentes que conforman la microestructura, a continuación mostramos un
ejemplo de una entrada léxica de la palabra tíguere, con todos los detalles que ofrece el diccionario
para el referido término:
Palabra: Tíguere
Categoría: Sustantivo masculino
Denición: En el español dominicano, “tíguere” se refiere a una persona astuta, ingeniosa y
con habilidades para aprovechar situaciones a su favor, especialmente en contextos urbanos.
El término puede tener connotaciones tanto positivas como negativas, dependiendo del
contexto en el que se utilice.
Ejemplos de uso:
1. “Juan es un tíguere; siempre encuentra la manera de resolver cualquier problema.”
2. “Ten cuidado con ese tíguere, puede que no sea tan confiable como parece.”
Etimología: La palabra “tíguere” es una adaptación del español estándar “tigre”, refiriéndose
originalmente al animal. En República Dominicana, el término evolucionó para describir a
personas que, al igual que el tigre, son consideradas astutas y ágiles. Esta transformación
semántica es común en el lenguaje coloquial dominicano, donde se adaptan palabras para
reflejar características humanas.
Notas: En la sociedad dominicana, el “tíguere” es una figura omnipresente en la vida
cotidiana, especialmente en las zonas urbanas. Representa al individuo que sabe moverse en
diversos ambientes, que entiende las dinámicas sociales y que puede navegar en situaciones
complicadas con facilidad. Aunque a veces es admirado por su ingenio y capacidad de
adaptación, también puede ser visto con recelo si sus acciones cruzan límites éticos o legales.
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Anexos o apéndices:
Expresiones relacionadas:
Tigueraje: Conjunto de comportamientos o actitudes asociadas al “tíguere”.
Tiguerear: Acto de comportarse como un “tíguere”.
Comparación con otros términos:
En otros países hispanohablantes, términos como “vivo”, “pícaro” o “buscavidas” pueden
tener significados similares, aunque con matices culturales propios.
Referencias culturales:
La figura del “tíguere” aparece frecuentemente en la música urbana dominicana, como el
merengue y el reggaetón, reflejando su relevancia en la cultura popular.
Además de los detalles observados en el ejemplo, cuando es pertinente se aportan sinónimos y
antónimos del término, lo que facilita la comprensión y el uso adecuado de la palabra en distintos
contextos. De igual forma, tienen relevancia las notas culturales y observaciones, destinadas a
incluir una breve nota que explica el marco cultural, histórico o social en el que se utiliza el término.
Por ejemplo, ciertas palabras pueden estar asociadas a festividades, tradiciones o costumbres
dominicanas. Se incluyen también las variantes dialectales y fonéticas utilizadas para describir el uso
de algún término o palabra. En definitiva, esta microestructura detallada permite que cada entrada
del diccionario brinde una visión enriquecida del léxico dominicano, en busca de que hablantes
nativos y estudiosos del idioma lo comprendan con exactitud.
El valor educativo del diccionario
En lo concerniente al valor educativo que tiene el diccionario en el ámbito académico, es preciso
considerar esta obra como una herramienta educativa de gran representatividad, debido a su propósito
de preservar y difundir el léxico dominicano y a su contribución para conservar y dar relevancia a la
identidad lingüística nacional. Asimismo, constituye un gran recurso para la enseñanza y el aprendizaje,
ya que provee definiciones claras y ejemplos de uso. En consecuencia, facilita el aprendizaje de
términos y expresiones locales, enriqueciendo el vocabulario y mejorando la competencia lingüística.
Otro aspecto significativo del DED 2024, en lo concerniente al valor académico, es que fomenta la
investigación lingüística debido a que ofrece una base sólida para estudios e investigaciones sobre
la evolución y particularidades del español en la República Dominicana, apoyando a académicos
y lingüistas en sus análisis y publicaciones. En efecto, el Diccionario del Español Dominicano 2024
es una herramienta educativa que expande el conocimiento y la enseñanza del español en el país,
al tiempo de promover la identidad cultural y apoyar la investigación académica.
Definitivamente, El Diccionario del español dominicano es una obra de referencia indispensable
para cualquier interesado en el español caribeño y, en particular, en la variedad dominicana. Con su
rigurosidad académica y su estilo inclusivo, este diccionario se consolida como un recurso esencial
para comprender la riqueza y el dinamismo del español hablado en la República Dominicana. Su
enfoque detallado y accesible la convierte en una herramienta invaluable tanto para académicos
como para cualquier persona interesada en comprender mejor el español dominicano y su contexto
cultural. Esta obra no solo representa un modelo de referencia para los lingüistas y estudiosos del
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español dominicano, sino también un testimonio vivo de la identidad cultural dominicana. La adición
de modismos y frases propias del país contribuye a preservar y valorar la riqueza idiomática local,
a la vez que ofrece a los lectores un espejo de su realidad lingüística y social. Es por esto que el
diccionario actúa, además, como una herramienta educativa que fomenta el conocimiento y el
respeto por la diversidad lingüística dentro del ámbito hispanohablante. Se consolida como una obra
esencial para la documentación y el estudio del español hablado en la República Dominicana, pues
no solo captura la riqueza y diversidad del léxico dominicano, sino que además refleja la identidad
cultural de sus hablantes y a la vez deja traslucir la influencia de la historia, la geografía y la sociedad
en la evolución del lenguaje.